Small works, strange balms / Pequeñas obras, extraños bálsamos

Fragments

Pink Blast / Estallido rosa

"I am the mouth of the sea — its stories flow through me in gargling waves of memories. The salted earth is our friend, and I am the conduit for the silent voices that explode in jet bursts and bubbles; foamy, flimsy, ethereal forms for abstract emotions that are older than this world. The pulse of ancient life stirs in me as I kick and twitch in the boiling heat. Who will carry news of the dying coral, bleached into oblivion, eaten up in the white heat of dumped, discarded pollution?" Funeral Coda for a Crab (Enda Kenneally)

«Olvidarte, masa verde y blanca de transparencias pegajosas, olvidarte pues tu flotación obsesiona como el tapiz de mil huevos que flotan mesmerizados en el océano púrpura de una historia que ellos mismos se han negado.» Oda al zooplancton (Mario Jaime Rivera)

"III. Elytra
At night the solid rooftop separates
Above the great incubation dome
The underlying transparent structure
Appear as two giant stained glass wings
Along each branch and upon each vein
The myriad pupa twist and glitter
Like gardens hanging from the cosmos
Soaking up starlight transformed by time
Coleopolis (Kurt Newton)

«Los ambipligios son los invertebrados más místicos del reino animal. Ni siquiera la mantis (mal llamada "religiosa" por la forma en que la tibia se dobla sobre el fémur, y que reduce el ascetismo a la mera oración) o el elefante (que prestó su efigie para reemplazar la cabeza que Shiva le cortó a Ganesh) pueden acreditar un nivel de comunión con la divinidad comparable a la que alcanza el tendarapo.» Un vestigio más del misticismo en la prehistoria (Francisco Manuel Barrios Paniagua)

«Cuando el anochecer va acallando las voces del humedal, tres hechos emergen para todos aquellos con todavía capacidad sensible: que las aguas suben y no retroceden; que los acantilados se alfombran de hueras islas de cadáveres verdes que el polen amalgama; que el acervo comunitario devoluciona del fluir integrador de aromas y sílabas multicolores a los quejidos ariscos y deslavazados de los nuevos miembros pardos.» Cuando el anochecer va acallando (Álvaro Mielgo Gallego)


Memories of Memories: a Catalogue of Ghosts / Recuerdos de recuerdos: un catálogo de fantasmas


"Beggars lay like splinters from the wooden door, the one that led into a church, discarded but still acting as some kind of physical barrier to entering. Yet, I entered and took a pew. Priests spoke in tongues of Spanish and Madrid, and I felt a spark of excitement. Tapping on my shoulder, Mel Gibson smiled and guided me back to 1950s Italy." Saints & Bullshitters (Enda Kenneally)

"Her greatest film. The last complete reel. A cutter's dream. [...] He moved on, wiping oily tears off battered film stars. He counted the fragments and looked for a storyline among the dust of shattered sets. Until he looked in her eyes. Full frontal, several frames. So beautiful. So beautiful. He was hypnotized. Every twenty-two frames, one more." Technicolor Graces (Florian Merx)

«No podría afirmar con ninguna certeza si estuve presente en la celebración de su velatorio. A la manera de una función escolar, subieron la caja al escenario del salón de actos e hicieron a los niños desfilar, clase a clase, curso a curso, y despedirse vigilados por los profesores de su forma rellena y maligna: Sor G., paradigma —entonces solo de oídas para mí— de la religiosa apergaminada y furibunda, un mastín de la insidia. Digo entonces solo de oídas porque no fue hasta unos tres días más tarde cuando cruzaríamos miradas por primera vez.» Regreso a las Hermanas (Álvaro Mielgo Gallego)

"There are many such places here. They have a past. Buried under the pale teeth of the birch woods are spoil heaps of coal mines, commemorated in trail signage which has decayed to become, also, industrial archeology (that industry being heritage)." Lowlands Déjà Vu (Ewan Davidson)

«Ni yo te elegí, ni tú me elegiste a mí. Pero aquí estamos en este relato imposible: tú detenido en el tiempo de una estampa antigua, cuando no me conocías ni me pensabas; y yo aquí, recordándote, cuando te echo de menos, garabateando palabras en torno a una foto que antecede a mi propia existencia.» Los ecos de una herencia (Alberto García Soto)